Piel bonita gracias a la naturopatía

Con el paso de las estaciones, nuestra piel sufre cambios y agresiones a diario: estrés, contaminación, mal estilo de vida, falta de luz, falta de sueño, todos estos factores alteran el equilibrio de la piel.

¿Qué pasos hay que dar para conseguir una piel bonita? ¿Cómo podemos eliminar las imperfecciones y conseguir un cutis más radiante? Veamos algunos consejos naturales que pueden ayudarnos en el día a día...

¿QUÉ PAPEL DESEMPEÑA NUESTRA PIEL?
La piel recubre la totalidad de nuestro cuerpo, delimitando lo que está dentro de lo que está fuera. Protege nuestro espacio vital, un libro abierto sobre nuestro estado interior, un verdadero espejo de nuestro ser. Por tanto, su suavidad, su claridad y su resplandor son activos que hay que preservar a diario.

Por término medio, el 70% de la piel está formada por agua. Es la sede del tacto y contiene receptores nerviosos que transmiten información a las neuronas y al cerebro. Sus 3 capas diferentes interactúan: la epidermis en la superficie, compleja, viva y protectora, la dermis, constitutiva, y la hipodermis, lugar de almacenamiento. La piel protege, regula e inmuniza mediante procesos mecánicos, térmicos, circulatorios, glandulares, químicos y microbiológicos. También actúa como baluarte contra los rayos UV y la sequedad.

UNA AUTÉNTICA FUNCIÓN DEPURATIVA
La piel es un emuntorio, es decir, una salida para los productos de desecho y las toxinas presentes en el organismo. Esta eliminación corre a cargo de dos tipos de glándulas exocrinas que liberan sus secreciones a través de conductos excretores situados en la superficie de la piel. Se trata de las glándulas sudoríparas y las glándulas sebáceas.

Al igual que los riñones y los pulmones, las glándulas sudoríparas evacuan "cristales" o ácidos a través del sudor. Estos productos de desecho suelen ser producidos por el cuerpo cuando está estresado, molesto o enfadado. Una alimentación demasiado rica en alimentos acidificantes (café, té, alcohol, azúcar, carne, etc.) o de sabor ácido (cítricos, vinagre, grosellas, yogur natural, ruibarbo, etc.) también contribuye a la producción de grandes cantidades de ácidos. La saturación de estas glándulas puede provocar la aparición de psoriasis, eczema seco o eritema cutáneo.

Las glándulas sebáceas eliminan el "pegamento" y los cristales, productos de desecho del organismo, del mismo modo que los intestinos, el hígado y la vesícula biliar. La hiperseborrea o exceso de sebo suele deberse a una alimentación rica en cereales (pan, pasta, etc.), azúcar (galletas, refrescos, dulces, etc.), productos lácteos de origen animal (yogur, queso, leche, etc.) y grasas poco saludables (embutidos, mantequilla, etc.). El resultado es un hígado sobrecargado y una flora intestinal desequilibrada. Si estas glándulas están congestionadas, las reacciones inflamatorias dermatológicas pueden multiplicarse.

¿CÓMO TENER UNA PIEL BONITA?
Los problemas de piel son muy comunes: acné, arrugas y líneas de expresión, eczema, psoriasis, piel seca y/o grasa, etc.

Un estudio epidemiológico nacional titulado "Objectif Peau" (Objetivo Piel) realizado en 2016 por la Sociedad Francesa de Dermatología sobre más de 20 000 participantes arrojó resultados inequívocos: el 30 % de la población declaró haber tenido al menos un problema/enfermedad cutánea durante el año.

Una dieta sana:
Si su dieta está sobrecargada de grasas saturadas como carnes cocinadas, carnes grasas y productos lácteos, así como demasiado café, alcohol y azúcar refinado en todas sus formas, lo que tendrá su correspondiente impacto en los niveles de azúcar en sangre, la secreción hormonal y el sebo, su cutis tendrá un aspecto apagado.

Entonces, ¿qué es un alimento de calidad para tu piel? Alimentos VIVOS, porque tu piel es VIVA.

Cuanto más rica sea tu dieta en micronutrientes esenciales (vitaminas, minerales, enzimas, antioxidantes, etc.), ¡más tendrás la piel de tus sueños!

Algunos alimentos para probar:

•  Plantas coloridas y ricas en antioxidantes de temporada, crudas o cocinadas,
• Zumos de verduras,
• Superalimentos: urucum, moras, espirulina, granos de cacao...
• Aceites de 1ª presión en frío: linaza, perilla, nuez, colza, camelina, aceite de germen de trigo, sésamo, etc.
• Semillas oleaginosas: almendras, nueces de Brasil, avellanas, anacardos, etc. en cantidades razonables.

Una piel bonita, pero hidratada
El 70% de nosotros está formado por agua, y esta agua ayuda a eliminar los residuos metabólicos al tiempo que garantiza el tránsito de sustancias esenciales para las células.

Cuando te despiertes, rehidrátate con un vaso de agua a temperatura ambiente (con bajo contenido en minerales), porque perdemos agua después de una buena noche de sueño. Y a lo largo del día, se recomienda a los adultos beber al menos 1,5 litros de agua, en función de su peso, actividad y temperatura ambiente.

Mantenerse físicamente activo
La actividad física activa las glándulas sudoríparas y sebáceas, lo que permite eliminar toxinas a través de la piel. El deporte estimula la circulación sanguínea, aumenta la temperatura corporal y, por tanto, ayuda a eliminar los productos de desecho. El ejercicio regular tiene un claro efecto positivo sobre la elasticidad y la firmeza de la piel.

Gestione mejor sus emociones
Una acumulación de estrés y ansiedad suele ser responsable de problemas cutáneos (granos, acné, tez grisácea...). Intenta identificar tus emociones nocivas y busca la manera de reducirlas. Practica ejercicios de respiración, meditación o yoga que te ayudarán a ver las cosas con más claridad y a soltarlas.

El descanso como tratamiento de belleza
Por la noche, nuestro cuerpo se desintoxica y regenera. Si tus noches no son reparadoras, a medio o largo plazo esto repercutirá en tu piel, con un envejecimiento cutáneo prematuro.

Si duermes mal o estás agotado al despertar, la prioridad será recuperar un sueño de calidad.

Algunos consejos para volver a dormir bien:

• Una ducha templada o un baño caliente para relajar el cuerpo,
• Unas gotas de aceites esenciales para masajear o difundir: manzanilla, lavanda, salvia romana, etc.
• Respira lenta y profundamente unas diez veces,
• Escuchar música relajante
• Evitar la exposición a pantallas 30' antes de acostarse
• Acuéstese antes de las 23.00 horas siempre que sea posible

NUESTRO CONSEJO :
Relaja tu rostro con un masaje Para estimular y relajar la piel del rostro, puedes practicar la microcirculación. Hay muchos vídeos explicativos en Internet.

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